Aprender a crecer...
Un día decides parar y mirar a tu alrededor, te das cuenta de que la gente que te rodea no es la misma que hace algunos años, que ya no tienes los mismos pensamientos y que no actúas de la misma manera ante los distintos acontecimientos que se te van presentando.
No quieres aceptarlo... o si.
Estas creciendo, evolucionando como persona y aprendiendo cosas que antes desconocías.
No puedes impedirlo, de tu vida va a ir desapareciendo gente pero también va a aparecer otra nueva.
Puede que no te guste... o si.
Antes llorabas por que habías perdido tu muñeca favorita, por que habías perdido cuando jugabas a algo con un amigo o simplemente para llamar la atención de tu madre... ahora tus lágrimas tienen otro significado. Lloras al no saber como solucionar un problema, ante la impotencia de no saber que hacer ni de como salir airoso sin ningún contratiempo mas. Lloras ante la posibilidad de perder a alguien y no volver a verlo más. Lloras ante la frustración de no conseguir lo que te propones o incluso lloras de alegría cuando lo has conseguido.
Quizás el cambio no sea significativo... o si.
No puedes negar que ahora tu vida tiene mucha mas importancia, antes puede que sonrieras de una manera mas constante pero hoy en día todavía puedes seguir haciéndolo.